En algún momento atrás ya hablé en este blog acerca del cumplimiento de las expectativas hacia los clientes. Reiteradamente he comentado sobre el asunto de los códigos culturales de las marcas/empresas, como puntos fundamentales a extraer con la finalidad de hallar las motivaciones más profundas que mueven el consumo.
No obstante he recibido varios mails sobre este tema, donde me piden explique a qué me refiero con la búsqueda de dichas expectativas y las repercusiones de no atenderlas.
Bueno, para ejemplificar el tema he decidio presentarte este "comercial" que atiende de manera justa y apropiada el caso actual entre el consumidor y el publicista como el representante de las empresas.
La escena es demasiado explícita, y el hecho va desde el "no querer" escuchar a nuestro cliente, hasta no terminar de comprender lo que te esta pidiendo a gritos. Lo preocupante es que aún hay empresas que siguen "guiandose" por la intuición a pesar de los hechos. Tal ves, el trasfondo de todo esto es que las H. Instituciones no terminan de visualizar el retorno de ese tipo de inversiones y sobre todo no han entendido que las formas de consumo ya cambiaron.
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